Con más de 175 centros logísticos en todo el mundo, Amazon ha revolucionado la manera en que entendemos la distribución moderna. Su capacidad para ofrecer entregas casi inmediatas, incluso el mismo día, ha convertido a la empresa fundada por Jeff Bezos en una referencia global de eficiencia logística.
Este éxito no solo radica en su infraestructura, sino en una combinación de tecnología avanzada, automatización, planificación inteligente y enfoque absoluto en el cliente.
Pero… ¿qué hace que el modelo logístico de Amazon sea tan eficaz? Y, más importante aún, ¿qué pueden aprender las empresas de cualquier tamaño de su sistema?

Amazon no se concibe simplemente como una empresa de e-commerce, sino como una organización logística global. Su objetivo principal es entregar cada pedido más rápido, más barato y con menos errores.
Sus centros logísticos —de entre 37.000 y 92.000 metros cuadrados— son verdaderos ecosistemas donde se integran recepción, almacenamiento, procesamiento, empaquetado y despacho, todo bajo un flujo continuo y automatizado.
Amazon aplica la metodología Kaizen, un enfoque japonés de mejora continua.
Esto significa que cada proceso se evalúa constantemente para detectar áreas de optimización, eliminar desperdicios y reducir errores operativos.
Este modelo no solo ha permitido ahorros millonarios en costos logísticos, sino también una mejora constante en los tiempos de entrega, reforzando la experiencia del cliente.

